martes, 16 de noviembre de 2010

Si el dolor nos separó, si fue el temor tal vez los dos y ahora estoy buscándolo, tal vez podamos saber que nos pasó. Porque hay dos palabras doradas que en el tiempo me encontré congeladas, porque tu voz sonó a la distancia y el silencio se rompió en tu mirada. Siéntelo, me he quedado en tu piel y tal vez recuerdes que ayer, te vi creer. Porque hay dos palabras doradas que en el tiempo me encontré congeladas, porque tu voz sonó a la distancia y en silencio recordé que, no quiero olvidarte, no puedo olvidarte así, no quiero dejarte ir.