lunes, 12 de septiembre de 2011

-Pero, ¿qué te pasa? ¿Por qué estás así conmigo?
+ ¿Así cómo?
- Pues así, te has vuelto una insensible conmigo y no tengo ninguna explicación todavía...
+ ¿Qué no tienes ninguna explicación? Entraste en mi vida, entraste en mi corazón, me hiciste feliz; me hiciste muy feliz y te fuiste. Y una persona no puede entrar así en la vida de alguien y salir cuando le de la gana, y aún encima intentar entrar de nuevo, no. Porque yo te quise, te quise con todas mis fuerzas y te fuiste; ¿pero ahora? Ahora no, ahora no te quiero pero soy fuerte, soy fuerte y conseguí olvidarte, ya no me duele al recordar, ni al verte, ni al hablarte, es que ya no te necesito; y no es que sea una insensible ahora contigo, es que me dejaste sola, ¿sabes? ¿Y tú sabes lo que duele sentirse completamente sola? No, no lo sabes, porque tú personalidad es perfecta, y cualquier persona que se le ocurra dejarte solo es porque es un tonto; pero duele, duele más de lo que te puedes imaginar, mucho más.
- Lo siento, sabes que lo último que quería era hacerte era daño...
+ ¿Qué no querías hacerme daño? si no querías hacérmelo te hubieses preocupado por cómo estaba, en vez de ignorarme; pero ahora la que no te necesita soy yo, así que adiós.