Sospecharás de mi dolor, aunque trato de mantenerme alejada, de no hacerte saber.
Confiezo, entre otras cosas, que no es facil escuchar tu voz y evitar llorar, verte sonreir. Me cuesta aceptar que ya no estás acá, para hacerlo conmigo, o en su defecto de mi. Nuestros encuentros eran sencillamente ocaciones. Quizás hubiera sido mejor que nada de esto hubiera pasado y tal vez conocernos en un momento en que los dos realmente sintamos la misma necesidad de hacerlo.
Llegará el momento en que todo esto quede en el